La creatina monohidrato es una molécula en un sistema energético (fosfato de creatina) que puede producir energía rápidamente (ATP) para apoyar la función celular. Cuando entrenamos, producimos un alto nivel de cortisol, relacionado con el estrés, debido a que el cuerpo se encuentra bajo tensión y esfuerzo. De esta menera el papel de la creatina monohidrato en el cuerpo es el de almacenar grupos de alta energía en forma de fosfato de creatina. Cuando aumenta el nivel de cortisol en el cuerpo, la alta energía se libera ayudando a mejorar la fuerza dentro del entrenamiento.
La manera más habitual de empezar a tomar creatina es a través de la fase de carga. Este período se caracteriza por elevar la cantidad diaria de creatina a consumir hasta unos 20 gramos al día, divididos en 4 ingestas de 5 gramos durante 7 días. El objetivo de esta fase era saturar más rápidamente nuestros depósitos de fosfocreatina, de manera que los beneficios se manifiesten antes.
La creatina puede tomarse como parte de un suplemento pre entreno, unos 30 minutos antes del entrenamiento, o como parte de tu batido post entreno, justo después del ejercicio para aprovechar al máximo sus beneficios.